Vaya problema, ¿no? Resulta que según esos viajeros del tiempo que son los científicos que estudian el origen del Sistema Solar, en la Tierra no debería de haber ni gota de agua. Entonces, ¿qué pasa con los océanos, mares, lagos, ríos, agua subterránea y el agua de las nubes? ¿De dónde han salido?
Según los científicos, llegaron del cielo. Los planetas no han estado siempre en sus posiciones actuales, sino que, apenas formados, emigraron a otras órbitas. La migración de Júpiter y Saturno creó un caos entre los asteroides, millones de los cuales fueron expulsados del Sistema Solar, o cayeron sobre la Tierra y los otros planetas. Algunos de estos asteroides se habían formado del lado mojado de la línea de nieve, por lo que contenían agua. Y ése es el origen de nuestros océanos.