Como puedes ver en la Figura, esta línea de nieve no se parece nada a las de la Tierra, sino que separa el Sistema Solar recién nacido en dos zonas: en la parte que estaba más cerca del Sol, la temperatura era demasiado alta para que el agua fuese estable. Por ello este importante compuesto se quedó en la parte exterior. La zona seca abarcaba Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, mientras que la zona con agua comprendía a Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. La frontera entre las dos, o sea la “línea de nieve” pasaba por el cinturón de asteroides, los millones de pequeños cuerpos que están entre Marte y Júpiter.