El ciclo hidrológico, como modelo, comprende la escala planetaria. Por tanto, es un modelo difícil de aplicar en su fase continental. Esto supone una limitación para los análisis regionales, porque esta fase es la que incorpora los recursos hídricos que necesitamos para satisfacer nuestras necesidades, la que produce perturbaciones como las grandes inundaciones, y la que mejor refleja nuestros principales impactos.
Los procesos que se representan mentalmente conectados como un ciclo en actividad continua a escala global son la evapotranspiración, la precipitación, la infiltración, la percolación y la escorrentía. superfical y subterránea.