Placa caliente 60oC.
La causa de estos movimientos de los continentes y los fondos de los océanos es que el interior de la Tierra sigue estando muy caliente, lo que da lugar a diferencias de densidad y, por ello, a corrientes que tienden a igualarlas. Es lo mismo que pasa cuando ponemos agua a calentar: antes de que rompa a hervir, se forman corrientes, que se pueden ver bien poniendo papelitos en la superficie.
La gran diferencia es que la parte externa de la Tierra es rígida, por lo que estos movimientos la rompen en piezas, a las que los científicos han llamado placas. De ahí el nombre de la teoría que explica las causas y efectos de estos movimientos: tectónica de placas (tectónica quiere decir ‘estructura’).
Pero es interesante que la tectónica de placas se llame también a veces tectónica global: con este nombre se subraya que lo que le pasa a una pieza afecta también a las demás, porque todas están relacionadas, igual que lo están las piezas de un rompecabezas. Por el mismo motivo llamamos calentamiento global a la evolución actual del clima: las consecuencias se notan en todo el planeta.
Lógicamente, estos dos fenómenos globales están relacionados entre sí: en seguida veremos cómo la tectónica de placas, o sea, los movimientos de los continentes y los fondos oceánicos, puede cambiar el clima de todo el planeta.