Un experimento temible: sumergida en agua con la acidez que pueden llegar a tener los mares a finales de este siglo, la concha de este pequeño molusco marino se disolvió en pocas semanas.
El mayor impacto del cambio climático en los mares tiene que ver con la química del agua. A medida que aumenta el CO2 en la atmósfera, se eleva también la cantidad de gas que se disuelve en el mar. Las reacciones químicas que se producen son:
CO2 + H2O => H2CO3 (ácido carbónico)
pero el ácido carbónico se ioniza: H2CO3 => H+ + HCO3
combinándose el ión H+ con el ión carbonato : H+ + CO32- => HCO3 -
Este último paso es el importante, porque significa que el carbonato empezará a escasear en el agua. Entonces, todos los seres vivos que lo necesitan para hacer sus esqueletos, desde el plancton hasta los corales, pasando por los animales con concha, se encontrarán con un serio problema.
No es la primera vez en la historia del planeta que los océanos se acidifican. Hace 56 millones de años, los volcanes y (quizá) los pantanos liberaron a la atmósfera una enorme cantidad (entre 2.000 y 7.000 gigatoneladas, o sea 2 a 7·1011 Tm) de carbono, como CO2 y CH4 (metano). Esta cifra se parece a las 2,2·1011 Tm de carbono que queda en las reservas de combustibles fósiles. La diferencia está en el ritmo: lo que la Naturaleza hizo en miles de años, la humanidad lo está llevando a cabo en sólo dos o tres siglos, y esto significa que los seres vivos no tienen tiempo de adaptarse. No hubo extinciones masivas hace 56 millones de años, pero sí está habiendo una ahora mismo. Por término medio, los océanos son actualmente un 30% más ácidos que antes de la era industrial, y esta proporción podría llegar al 150% a fines del siglo XXI..
Corales: peligro de muerte..