Influencia de la continentalidad y de la latitud en la variación térmica. Si la temperatura no estuviese influenciada nada más que por la latitud, las líneas isotermas coincidirían con los paralelos (puntos de igual latitud) y el máximo térmico estaría siempre situado sobre el ecuador. Pero esa coincidencia no se produce, tal y como se puede comprobar al observar cómo las isotermas, o líneas que unen puntos de igual temperatura, experimentan curvaturas por efecto de la continentalidad.
Entre los factores que invalidan este modelo general simple de celda única, destaca el hecho de que la Tierra tenga un movimiento rotacional que imprime a sus fluidos una fuerza que se denomina de Coriolis. Además de esta aceleración, interfieren en el modelo general simple el relieve y los efectos continental y oceánico, debido a la mayor capacidad calorífica del océano frente a la que presenta el interior de los continentes, que hace que aquí la regulación térmica sea menor.
En la búsqueda de un modelo global, es factible incorporar el efecto provocado por la fuerza de Coriolis, pero con el efecto de continentalidad y con el relieve no ocurre lo mismo, por su naturaleza regional.