Modelo de celda continua ecuador-polo

Modelo simple de la circulación atmosférica despreciando la continentalidad
Modelo simple de la circulación atmosférica despreciando la continentalidad.

Como el agua que nos llega a la Tierra lo hace en forma de precipitación, para abordar algún tipo de modelo que permita comprender su distribución y, por tanto, predecir cómo le puede afectar cualquier cambio en el sistema climático, debemos recurrir a la búsqueda de un modelo de circulación general de la atmósfera.

Ese modelo sería muy sencillo, si la Tierra no girara y, además, su superficie fuera regular. De ser así, la circulación se explicaría de una forma muy sencilla con un modelo de celda continua que se desarrollaría desde el ecuador (superficie de bajas presiones) hasta los polos (superficie de altas presiones). Un modelo tan simple implicaría una circulación continua donde el aire caliente iría enfriándose en altura hacia los polos y descendería luego para volver pegado a la Tierra a ocupar la zona de bajas presiones del ecuador, donde se calentaría, iniciando de nuevo el ascenso. De esta forma, en nuestra latitud el viento soplaría hacia el sur en el hemisferio norte, y estaríamos así recibiendo constantes vientos del norte. Obviamente, en el hemisferio sur ocurriría lo contrario.

a presencia de núcleos de altas y bajas presiones cambiantes, que a su vez provocan el cambio de la orientación de los vientos y la formación de borrascas, se contradice con este modelo global tan simple. Sin embargo, sí es cierto que la mayor insolación a nivel del ecuador provoca el ascenso del aire, porque su densidad disminuiría debido a la dilatación térmica, y el aire frío más denso pasará a ocupar su lugar.