Árboles inclinados en diferentes direcciones debido a la inestabilidad del terreno por derretimiento del permafrost.
En gradientes de bajas temperaturas y de bajas precipitaciones, tenemos el bioma de la tundra, que se sitúa alrededor del Círculo Polar Ártico. El agua superficial de esta zona se congela y descongela al ritmo de las estaciones del año, pero aquella que se encuentra en el suelo a partir de unos determinados centímetros de profundidad se caracteriza por estar permanentemente helada, en lo que se conoce como permafrost. La flora típica incluye musgos, líquenes y árboles enanos, si bien en algunas zonas de permafrost, donde las condiciones son algo mejores y el hielo permanente del suelo se encuentra ya más profundo, se encuentran los grandes árboles del bosque de coníferas conocido como taiga. En la actualidad estos árboles, en determinadas regiones como Alaska, se ven inclinados en direcciones diferentes..